Por: Rudy Ortiz
Denise Hurtado debe ser una de las personas que más sabe de recursos humanos en el país. Trabaja en el rubro hace 25 años. Lidera BPO Center y Human Value, y hace 12 años desarrolla programas que impulsan la equidad y el liderazgo femenino para que, como ella dice: “más mujeres lleguen a la mesa de decisiones”.
Denise estudió Ingeniería Comercial y se especializó en Recursos Humanos, tiene un programa de Coaching Ejecutivo y está presente en cinco directorios de empresas en Bolivia. “Veo que seguiremos manteniendo el liderazgo como la principal empresa de recursos humanos del país. Ya estamos en Paraguay, hace un año. Si en Bolivia no se abren las posibilidades, nosotros podemos ser fuente de empleo para muchos bolivianos que necesitan empleo”, indicó.
VALORES QUE MARCAN conversó con ella para conocer su opinión acerca del liderazgo femenino empresarial.
¿Cómo fueron sus inicios en el mundo empresarial?
Hace 12 años tuve ese llamado de trabajar e impulsar la equidad y el liderazgo femenino. Impulsar que más mujeres lleguen a la mesa de decisiones, que es en lo que trabajo y es uno de los focos que forman parte de mi propósito elevado. Yo impulso temas de outsourcing, empleabilidad, empleabilidad femenina, armonía laboral y el tema de impulsar género, equidad y diversidad de pensamientos en la mesa de decisiones.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos que ha enfrentado como mujer en el mundo empresarial?
Los principales desafíos, yo pienso que han sido el inicio hace 12 años tímidamente, hablando de equidad de género, porque no necesariamente se hablaba en ese tiempo. Hoy, yo entiendo que muchas empresas tienen estas prácticas o han incorporado las prácticas para lograr igualdad, pero en aquel tiempo no era así. Entonces, hemos iniciado con pasos de alguna manera más tímidos, pero a lo largo del tiempo las empresas se han ido sumando a este sentir, pero también a este accionar que hace que se trabajen programas, se trabajen capacitaciones para desarrollar las capacidades y habilidades de las mujeres y así puedan escalar hacía puestos de decisión en las empresas de Bolivia.
¿Cómo fue el inicio hace 12 años?
Iniciamos con algunos entrenamientos, algunas capacitaciones con Human Value, BPO Center, pero también con la moderación del programa Women Cainco, que forma parte de un programa de impulso a la empresaria y a la ejecutiva de las principales empresas del país. Eso forma parte de un foco de impulso de la Cainco y me embarqué en este viaje y modero este grupo de maravillosas mujeres que trabajan: actualización, crecimiento personal, crecimiento profesional, desarrollo de capacidades, pero además trabajan el bienestar con networking, con viaje de crecimiento. Recién hemos ido al AIWE, que es un programa internacional en España donde han participado varias mujeres y han representado a Bolivia. Entonces es un programa completo, donde tenemos sesiones todos los meses, donde tenemos también esa actualización económica que es tan importante. Es un programa que no solo empodera mujeres, sino que también hace que muchas más mujeres tengan estas posibilidades.
Hemos llegado a empoderar a microempresarias. Y ya como empresa, como Human Value y BPO, también hemos logrado el impulso de 250 mujeres, con un programa de visibilidad femenina que tenemos y que ya está en su quinta versión.
Hemos logrado que unas cinco empresas nos auspicien para lograr que muchas más mujeres accedan. El gran dilema es quién tiene que apostar en el crecimiento de la mujer, si las empresas o las mismas mujeres. Muchas mujeres quieren desarrollar capacidades, pero no tienen las fuentes de ingreso, por lo tanto, también como empresa acercamos este conocimiento, acercamos estas habilidades a ellas que no tienen las oportunidades que han tenido otras, para que puedan acceder a este tipo de entrenamiento especial.
¿Qué logros considera que han marcado su carrera?
El principal yo creo que es la familia. Tengo dos hijas maravillosas, Sofía (18) y Amira (16). Pero luego de la familia, que es una esfera importante en mi vida personal, los logros son estar a cargo de la principal empresa de recursos humanos del país: BPO Center y Human Value; empoderar e impulsar mujeres es algo que me llena el corazón. Tengo el sentido de contribución en el alma y la verdad es que duermo todas las noches con el sentimiento del deber cumplido porque hemos trabajado bastante esto, con muchas oportunidades de mejora.
Nosotros llevamos mediciones en cómo vamos creciendo en temas de género, de 18.800 encuestas que hemos realizado, la presencia femenina está en un 46 por ciento presente. Sin embargo, solamente el 11 por ciento de las gerencias generales del país están ocupadas por mujeres. Todavía hay mucho por hacer. Los datos son de Human Value de este año.
¿Cómo equilibra su vida profesional con su vida personal?
Es el gran desafío de la mujer que desea o anhela crecer: el poder equilibrar. Yo creo que el principal consejo es siempre tener cómplices en la vida, que son toda la red de confianza, en la casa para poder seguir escalando en ese camino profesional, que puede ser tu mamá, puede ser tu esposo, puede ser la niñera; tu esquema de contención para poder seguir creciendo. Porque si no tienes esto alguna esfera se te va a caer en el camino, o el trabajo o el emprendimiento o tu casa. Entonces, yo creo que el equilibrio es entender, obviamente también trabajar el ecosistema, para que el ecosistema impulse ese liderazgo femenino, pero también entienda que las mujeres necesitamos balances. En realidad, todos los seres humanos necesitamos balances de vida y trabajo.
Tenemos otra encuesta en la cual se muestra que uno de los principales anhelos en las empresas es el balance de vida y trabajo. La ansiedad está presente en todas las personas de Bolivia, están con altos niveles de ansiedad, pero sobre todo las mujeres.
Entonces, los grandes desafíos son cómo gestionamos el bienestar, el balance vida-trabajo. Las mujeres debemos hacer nuestro trabajo, pero también la sociedad completa.
¿Quiénes han sido sus mayores referentes o mentoras a lo largo de su carrera?
A lo largo de mi vida, mi madre ha tenido la mentalidad de empresaria desde siempre. Entonces, yo he podido recibir esa mentalidad infinita desde muy chica y la verdad que una mujer fuerte, que tenía todas las esferas ahí tratando de administrarlas, entonces he podido ver de cerca a una mujer líder. Pero también a lo largo del camino he podido conocer mujeres maravillosas.
En Women Cainco hay mujeres bellísimas como personas, pero también con toda la capacidad como empresarias. Creo que las 70 son mujeres grandiosas, pero además microempresarias que he conocido a lo largo de mi camino que aportan al país y que contribuyen de manera significativa a generar más empleos para mujeres.
Y a nivel internacional, tenemos líderes como Sheryl Sandberg, que tiene su libro Vayamos adelante (Lean In), que la verdad es una mujer inspiradora. Michael Obama también es una mujer inspiradora, y bueno, varias mujeres que a lo largo del camino nos han dado mensajes de que todo es posible y que sí se puede seguir creciendo.
¿Qué consejo les daría a otras mujeres que aspiran a convertirse en líderes empresariales?
Que sigan entrenándose. Que entiendan que no son producto terminado, que el ser humano necesita de curiosidad, de conocimiento y que para estar sentadas en la mesa de decisiones tiene que ser en las mismas condiciones. Es decir, que entremos por capacidad, que entremos por un real aporte a las empresas, por lo tanto, hay que entrenarse, hay que capacitarse, pero también trabajemos el networking, encontremos a esas personas que nos apoyan a generar visibilidad. Trabajemos nuestro Linkedin, trabajemos nuestra marca personal, construyamos un perfil visible. Trabajemos nuestra coherencia como líderes también. Que lo que pensemos digamos y hagamos, que tengan esa congruencia para que la gente que nos siga vea a una líder sólida, capaz de inspirar e influir en Bolivia.
¿Qué habilidades considera que son fundamentales para una líder empresarial exitosa?
Liderazgo, asertividad. Creo que esta parte de conciliación es más natural en las mujeres. Resolución de conflictos también, creo que la mujer tiene competencias naturales, pero también algunas que debemos reforzar. Por ejemplo, el networking, por ejemplo, la capacidad de tal vez negociación en la organización, precisamente para trabajar este tema de balance vida-trabajo, la marca personal y las finanzas. En lo que hemos visto, muchas mujeres dejan la gestión financiera a sus esposos porque piensan que son competencias masculinas, en realidad todo tiene ver con números. Creo que las mujeres debemos desarrollar capacidades financieras.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las nuevas generaciones de mujeres líderes?
Las nuevas generaciones vienen con una mentalidad mucho más clara respecto a lo que quieren, a lo que buscan, y están entrando empresas que ya tienen prácticas mejoradas de equidad de género. Por lo tanto, es un buen momento en el que las mujeres ya están en una posición de desplegar su potencial, de entregar lo mejor de ellas.
Mi recomendación es seguridad, valoración personal y que desplieguen, pero que no se olviden que no estamos solas y que todavía falta un camino por recorrer, que llevamos de la mano a muchas más mujeres, que no vamos solas en ese camino de crecimiento hacia la influencia femenina. Hay muchas más que necesitan apoyo.
¿Cómo cree que las empresas pueden crear entornos más inclusivos y equitativos para las mujeres?
Con programas de liderazgo, con estos programas que te digo que están al servicio, pero que también tienen que generar. Yo hablaba de que la sociedad completa es responsable de lograr esta equidad. Los gobiernos, las empresas, pero también las mujeres. Entonces, yo creo que las empresas deben desarrollar programas, programas de coaching también. Creo mucho en el coaching, creo mucho en el mentoring para que las mujeres reciban las formas de hacer las cosas, las metodologías. No basta con acercar un libro, tenemos que mostrar a través del mentoring o coaching, sobre todo a través del mentoring cómo otras mujeres lo han hecho, para que les demos recursos, le demos metodologías, para que sepan cómo hacerlo.
¿Cuál es su opinión sobre el papel de las mujeres en el liderazgo empresarial en el futuro?
Yo pienso que en realidad necesitamos fortalecer de manera general los liderazgos, sobre todo la comunicación. En el estudio de Empleador líder que acabamos de sacar al mercado, la principal debilidad en los líderes de Bolivia es la comunicación. Por lo tanto, de manera general pienso que debemos desarrollar la comunicación. Muchas veces interpretamos que la comunicación de saber hablar, pero sobre todo es el arte de saber escuchar. Entonces, yo pienso que la mujer ahí tiene una ventaja competitiva en el arte de escuchar y poder también entender que como mujeres no debemos masculinizarnos. Veo a muchas mujeres que se masculizan para poder llegar a la mesa de decisiones. Yo creo que deben mantener su feminidad y las competencias naturales con las que hemos nacido.