Por: Rudy Ortiz
El Mapeo TIC 2025 fue presentado la semana pasada. Es el séptimo año consecutivo de realización de este estudio que ayuda a conocer la situación en la que se encuentra el ecosistema emprendedor en Bolivia. Los datos indican que hay 155 startups: Santa Cruz tiene 65, La Paz 59, Cochabamba 22, Sucre 7, Oruro 1 y Tarija 1.
La investigación fue elaborada de forma conjunta por la Fundación para la Producción (FUNDA-PRÓ), Fundación Emprender Futuro, Fundación Solydes, BIM Ltda., Conexión y Universidad Católica Boliviana “San Pablo”- Sede La Paz. Se puede descargar de forma gratuita ingresando al siguiente enlace: https://mapeoticbolivia.org.
Rolando Sahonero, director de programas de FUNDA-PRÓ, estuvo presente en el Fintech Summit Bolivia 2025 realizado en la Cainco, en Santa Cruz Cruz, allí realizó una breve presentación del Mapeo TIC y luego conversó con VALORES QUE MARCAN, acerca de los aspectos más relevantes que tiene el estudio.
“Nuestro ecosistema es naciente y está explorando crecimientos, hay dolores, hay fortalezas. Ahora lo que también estamos buscando es, no solamente que sea un ecosistema, sino que sea una industria”, indicó.
¿Cómo ha sido el trabajo en estos siete años para realizar los mapeos?
Es un importante esfuerzo que estamos haciendo hace siete años de tener una data que sea consistente. Lo que ha pasado en el ecosistema es que ha ido creciendo. No sé si en número, no tanto como lo hubiéramos deseado, pero sí en profesionalización, en fortaleza de las startups, que eso es fundamental.
El otro elemento para destacar es que en 2019 había cero inversores institucionales y hoy tenemos ocho mirando a Bolivia para invertir. De esos inversores, hay dos que son bolivianos, y los otros seis son de afuera.
¿El ecosistema emprendedor en Bolivia se encuentra en plena conformación?
Nuestro ecosistema es naciente y está explorando crecimientos, hay dolores, hay fortalezas. Como todo ecosistema toma su tiempo en consolidarse. Si bien nosotros estamos haciendo el mapeo hace siete años, pensamos que el ecosistema tiene una antigüedad de cinco años concretamente. Se tienen que dar una serie de elementos para que se considere como un ecosistema. Ahora lo que también estamos buscando es, no solamente que sea un ecosistema, sino que sea una industria.
¿Cuál es la diferencia entre ambos?
Un ecosistema es un grupo que articula, que trabaja junto, pero ya una industria es cuando se transacciona. Eso quiere decir que cuando una startup llega a cierto nivel de madurez y se puede vender. La industria es cuando se hacen emisión de acciones locales, se emiten bonos, eso es una industria. Entonces a eso es lo que deberíamos apuntar en los próximos años a la brevedad posible. Pero bueno, paso a paso. Ahora es el ecosistema que se está fortaleciendo, los actores tienen que estar claros, los roles, cada uno tiene que estar aportando en su nivel y luego tiene que venir el tema de la industria.
¿Vamos hacia eso?
Sí, yo me siento muy optimista. Si bien el número (de startups en Bolivia) sigue siendo más o menos estable, yo creo que la madurez está permitiendo que esto haya. Las dos opciones que están por gobernar Bolivia han visto en esto una oportunidad. Ambos están interesados en apoyar el emprendimiento tecnológico.
¿Qué elementos son necesarios para que se conforme una industria?
Lo primero es que existan buenas experiencias. Eso estamos esperando. Eso se llama Exit en esta industria, alguien que ha hecho su emprendimiento, lo ha hecho crecer y de repente aparece algún interesado, ya sea un inversor privado o un fondo de inversión, y dice, yo te compro porque has creado una empresa que genera valor y a mí me interesa por el motivo que sea.
¿Eso no existe en este momento?
Hay que construir. Sé que hay dos o tres startups que están en un proceso bastante acelerado de maduración y que probablemente sean los próximos en hacer eso, pero todavía estamos en camino.
De acuerdo a todos los mapeos realizados se registraron 500 startups en seis años.
Nosotros lo que vemos es el saldo. Las que han ingresado al ecosistema han sido 500. A nivel mundial dirían 500 no es tanto, si se hace la división per cápita tampoco sale muy relevante. Pero para un ecosistema que lo está haciendo con su propia espalda, porque son los privados los que estamos trabajando en esto, es un número relevante. Se podría decir que esto es a puro pulmón.
¿Santa Cruz todos los años ha tenido mayor cantidad de startups?
A partir del segundo año Santa Cruz lidera el número de startups.
¿A qué se debe esto?
Es por el ambiente empresarial que prima en Santa Cruz. Eso lo vemos natural, que toda la industria ha ido migrando hacia Santa Cruz, por lo tanto, también las oportunidades de negocio también han migrado y también es la pujanza del departamento de Santa Cruz que atrae. Esta industria es concentradora.
En Bolivia hay startups en casi todos los departamentos.
En nuestro país tenemos tres polos de desarrollo. Si bien La Paz y Santa Cruz se llevan la mayor parte, también hay startups en otros departamentos. La tendencia es que se vayan donde hay mayor oportunidad de negocio. Es importante que están naciendo startups en otros departamentos de Bolivia y eso hay que fortalecerlo.
En su presentación mencionó que a las startups les cuesta cumplir con la normativa.
Sí, es un chip distinto. Las startups nacen bajo la lógica de innovación, entonces todo lo que es normativa es papeleo, todo lo que es papeleo es enemigo de lo ágil, de lo dinámico. Entonces, tienen que hacer gobernanza, tienen que cumplir medidas de seguridad, etc. No lo digo yo, lo dicen las instituciones que hemos entrevistado.
¿Cómo es que se realiza este estudio y desde cuándo empezaron a hacerlo?
En 2019, tres instituciones comenzamos haciendo el estudio, Funda-PRO, Solydes y Fundación Emprender Futuro, y luego fuimos sumando a BIM, Conexión, y el último en sumarse es la Universidad Católica, y también hay dos cámaras que se han sumado, Cámara Boliviana Fintech y Boocap.
¿Cuál es la situación de Bolivia en relación a los países vecinos?
A todos nos califican como ecosistemas emergentes, Ecuador, Perú, Bolivia Paraguay. Los ecosistemas de nuestros vecinos están mejor desarrollados, más fortalecidos y el mercado es más grande, salvo Paraguay. En realidad, Bolivia y Paraguay se trabaja casi como un solo mercado por lo que está sucediendo a nivel empresarial, también está sucediendo con las startups. Hay varias startups bolivianas que se están yendo a Paraguay, pero el resto son mercados mucho más grandes. El primero es Brasil, luego México, Chile, Argentina, Uruguay. Uruguay es un caso destacable porque son pocos habitantes, pero tienen unicornios (empresas que valen un billón de dólares). Y luego vienen los emergentes.