Erosión de valores: Desafíos a la democracia y avances en los derechos humanos de la mujer en Bolivia

En el marco de un contexto social y político en constante transformación, diversos sectores de la sociedad civil boliviana han expresado su preocupación por la erosión de los valores democráticos en el país, a la vez que reconocen los avances significativos en materia de derechos humanos y equidad de género alcanzados en las últimas décadas.

Organizaciones sociales, académicas y de derechos humanos advierten que la polarización política, la desinformación y la debilidad institucional están afectando los principios fundamentales de la democracia, como la libertad de expresión, la independencia judicial y la participación ciudadana. Según especialistas, estos fenómenos generan un entorno de desconfianza que pone en riesgo los valores cívicos y el respeto al Estado de Derecho.

A pesar de estos desafíos, Bolivia ha mostrado un progreso sostenido en el reconocimiento y protección de los derechos de las mujeres. La implementación de leyes como la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (Ley 348) y la Ley de Igualdad de Oportunidades (Ley 243) ha fortalecido el marco legal que ampara la participación política, el acceso a la justicia y la protección frente a la violencia de género.

Sin embargo, las organizaciones de mujeres subrayan que la igualdad formal aún no se traduce plenamente en igualdad real, señalando que la violencia estructural, la discriminación laboral y la falta de representación equitativa en espacios de decisión continúan siendo desafíos urgentes.

La defensa de los valores democráticos y la promoción de los derechos de las mujeres no son causas separadas, sino pilares interdependientes de una sociedad justa. Sin democracia no hay igualdad, y sin igualdad, la democracia pierde su sentido”.

Hacer un llamado a fortalecer la educación cívica, promover el diálogo plural y garantizar la participación activa de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública, como pasos esenciales para recuperar la confianza ciudadana y consolidar una democracia inclusiva y respetuosa de los derechos humanos.