Mujeres empresarias construyen liderazgo desde la formación profesional, la experiencia familiar y la feminidad

Por: Rudy Ortiz

El liderazgo femenino empresarial es una construcción permanente que se alimenta de diversas experiencias, conocimientos, perseverancia y resiliencia. Es un liderazgo que se construye desde la formación académica, desde las palabras y los recuerdos provenientes de la familia y, también, desde las cualidades que tiene cada mujer.

VALORES QUE MARCAN conversó con tres lideresas, influyentes y protagonistas en el ámbito empresarial en Bolivia. Aldana Fernández, Patricia Hurtado y Denise Hurtado, quienes desde su conocimiento y perspectiva nos explicaron acerca del liderazgo femenino empresarial que impacta, incide y transciende desde las cualidades que tienen las mujeres.

“El liderazgo femenino es un liderazgo que cuando es auténtico no compite, sino que colabora; no imita, sino que crea. Yo creo que el futuro del liderazgo es esencialmente femenino, no sólo porque vayamos a liderar las mujeres, sino porque se va a necesitar muchas de las cualidades femeninas para liderar”, dijo Patricia Hurtado, fundadora y presidenta de Fundación Iguales.

Por su parte, Aldana Fernández, mentora en liderazgo femenino, con más de 20 años de experiencia en talento humano y cultura organizacional, explicó que tener más mujeres (en una organización) lo que provoca es: mayor innovación en las empresas, mayor atracción del talento humano, mejor rendimiento, pero también mejor fidelización del cliente interno.

“Lo que estamos viendo es que seguir en esta lucha de lograr la equidad, la igualdad es una lucha permanente. Lo que necesitamos hacer es unir las causas comunes y poder trabajar en conjunto en proyectos que tengan un mayor impacto, porque el tener más mujeres en la mesa de decisión, en las organizaciones, además de justicia provoca mejores resultados de negocios”, indicó Fernández.

En palabras de Denise Hurtado, CEO de BPO Center y Human Value, es necesario fortalecer de manera general los liderazgos, sobre todo la comunicación. “En el estudio de Empleador líder que acabamos de sacar al mercado, la principal debilidad en los líderes de Bolivia es la comunicación. Entonces, yo pienso que la mujer ahí tiene una ventaja competitiva en el arte de escuchar y poder también entender que como mujeres no debemos masculinizarnos. Yo creo que debe mantener su feminidad y las competencias naturales con las que hemos nacido”, afirmó.

También es importante mencionar el trabajo que realizan las organizaciones privadas con políticas de igualdad de género, lo cual puede impulsar más posibilidades de crear liderazgos femeninos en el ámbito empresarial.

Aldana Fernández dijo que las empresas que quieran crear entornos inclusivos y equitativos para las mujeres deben partir de una decisión estratégica. “Si no existe una cultura orientada hacia la inclusión de la mujer, hacia la equidad, entonces esto no funciona. Y cuando la decisión es estratégica entonces se toman acciones para poder cambiar esa cultura organizacional. Eso quiere decir que las políticas y prácticas culturales tienen que estar en función de esa definición; cuando se toma esa decisión estratégica vienen las políticas y prácticas que acompañan esa decisión”, explicó.

Por su parte, Denise Hurtado afirmó que las empresas deben desarrollar programas de liderazgo. “Yo hablaba de que la sociedad completa es responsable de lograr equidad. Los gobiernos, las empresas, pero también las mujeres. Yo creo que las empresas deben desarrollar programas de couching y mentoring”.

Para Patricia Hurtado, hay muchas maneras de que las empresas creen entornos más inclusivos y equitativos para las mujeres. “No existe una receta única. Yo creo que cada empresa debe conocerse, debe mirar dónde están sus falencias, si está en el liderazgo, si está en la base de la pirámide y diseñar su propia estrategia de liderazgo. Es importante que se pongan metas y objetivos, algo que pueda medir y que sea concreto, pero es importante que también lo hagan a través de la autenticidad”, aseguró.

De acuerdo a Nidya Pesántez, representante de ONU Mujeres Bolivia, las empresas son una enorme oportunidad para la igualdad de género. “Primero porque son grandes empleadoras. Desde el hecho de que son quienes generan la mayoría del empleo en nuestro país, son quienes desde las políticas institucionales empresariales podrían generar pisos de igualdad. Garantizar que no hay sesgo en las contrataciones, garantizar que no haya sesgo en los ascensos, garantizar que no haya sesgo en los salarios, garantizar que no haya sesgos en el clima laboral. Entonces, garantizar espacios y oportunidades a las mujeres, pero también condiciones para que puedan acceder a las oportunidades es esencial”, aportó Pesántez.

En Bolivia existen diversas organizaciones que promueven programas de liderazgo femenino en el ámbito empresarial y las nuevas generaciones de lideresas están creciendo con herramientas y experiencias transmitidas por quienes ya transitaron diversos caminos en el empresariado nacional; y con formación profesional, el apoyo de la familia y siendo auténticas, pueden impactar e influir con sus ideas y sus acciones.

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