El jefe de la ONU lanzó una dura advertencia sobre el cambio climático: “La era del calentamiento global ha terminado; la era de la ebullición global ha llegado”, declaró Antonio Guterres en una rueda de prensa, mientras los científicos confirmaban que julio se convertirá en el mes más caluroso de la Tierra jamás registrado.
“El aire es irrespirable. El calor es insoportable. Y el nivel de ganancia de los combustibles fósiles y la inacción climática es inaceptable. Las consecuencias son claras y trágicas: niños arrastrados por las lluvias monzónicas, familias que huyen de las llamas, trabajadores que se desploman bajo un calor abrasador. El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y es solo el comienzo”, señaló Guterres.
Añadió que los datos mostraban que “en julio ya se ha registrado el periodo de tres semanas más caluroso jamás registrado; los tres días más calurosos jamás registrados; y las temperaturas oceánicas más altas de la historia para esta época del año”.
Su discurso ha despertado un gran interés por el término “ebullición global” y lo que significa, aunque los científicos están divididos sobre su uso, ya que algunos señalan que no es un término científico, mientras que otros dicen que podría ser relevante.
Guterres le apuntó a tocar las fibras sensibles de los líderes, al mismo tiempo que les pidió más dinero para hacer frente al problema. Bajo el Acuerdo de París, los países ricos hicieron un compromiso de darles $us 100.000 millones al año a los países en desarrollo para mitigar el cambio climático.
Esa meta se debía cumplir en 2020, pero no pasó. Guterres también les pidió a los países miembros del G20 que se pongan nuevas y ambiciosas metas de reducción de sus emisiones de carbono.
“Guterres ha intentado utilizar un término aún más convincente y sensacionalista para llamar la atención de la gente, y creo que todos entendemos por qué lo hace, porque tenemos que conseguir que los gobiernos se tomen en serio el cambio climático y lo sitúen en lo más alto de sus agendas”, dijo Piers Forster, profesor de física del clima en la Universidad de Leeds (Inglaterra) y presidente del Comité Británico sobre Cambio Climático.
Forster también indicó que “parte de lo que dice ahora empieza a alejarse de las pruebas científicas subyacentes y, en última instancia, eso empieza a perder credibilidad con el tiempo. Nos insensibiliza a todos”. Los cambios son “extremos, pero coinciden exactamente con nuestras predicciones”, afirmó Forster. “Esto es lo que dijimos a la gente que ocurriría hace 20 años, y está ocurriendo”.
Además del calentamiento global, el fenómeno de El Niño ha hecho que los océanos se calienten en el Pacífico oriental y liberen calor a la atmósfera. Es probable que este fenómeno haga que 2023 o 2024 sea el año más cálido registrado hasta la fecha.
«Podemos detener lo peor, pero para ello debemos convertir un año de calor abrasador en un año de ambición abrasadora y acelerar ya la acción climática«, dijo Guterres.